Prepárate para poner a prueba la lealtad de tus amigos con Solium Infernum. Este nuevo juego de estrategia política, desarrollado por League of Geeks, nos presenta una refrescante variedad de mecánicas ambientadas en las profundidades del infierno. En medio de un vacío de poder, podrás encarnar a uno de los diferentes archidemonios y, por medio de argucias, exigencias e insultos, tendrás que convencer al cónclave infernal de que tú eres el más apto para ocupar el trono demoníaco.

ELECCIONES INICIALES

En Solium Infernum empezarás eligiendo entre los archidemonios disponibles: Astaroth el caballero dragontino, Lilith la repudiada, Andromalius el más justo de los caídos, Mammón gran usurero, Murmur monarca de la tumba, Belial príncipe de las mentiras, Erzsébet la tres veces velada o Belcebú señor de las moscas; y además de esto elegirás entre las diferentes reliquias según te ofrezcan las ventajas más interesantes en tu partida. Tómate tu tiempo para elegir a tu archidemonio, esto determinará el nivel en cada poder que tendrás al inicio del juego.

Debes ser muy cuidadoso a la hora de elegir las reliquias que llevarás contigo, ya que solo dispondrás de tres ranuras para ellas. Estas afectarán notoriamente el progreso o estado inicial de tu dominio. Podrás elegir entre mejoras en tu economía, rango, poder e incluso robar la victoria final con una de ellas. Escoge sabiamente, cada anillo consume una ranura, un amuleto dos y la corona consume las tres ranuras, tu elección será determinante.

MECÁNICA DE TURNOS

A diferencia de otros videojuegos de estrategia por turnos, Solium Infernum determina los sucesos de cada turno por medio de órdenes. Al inicio de la partida tendrás dos de ellas por turno que podrás aumentar, a medida que mejores el nivel de tus poderes; los cuales a su vez te otorgarán más órdenes llegando a un máximo de seis. Debes prestar atención a este apartado, ya que la partida puede escalar a un punto en el que tengas muchas tropas y otras cosas que hacer, pero pocas órdenes para proceder.

MULTIJUGADOR

El multijugador permite tener una cantidad de diez partidas activas de hasta seis jugadores. Puedes rellenar los huecos restantes con IA si así lo deseas. También cuenta con un temporizador obligatorio para los turnos que puedes regular entre tres y seis minutos, según tu gusto o según cuánta presión quieras vivir tú y tus amigos para finalizar los turnos. Adicional a esto, en este apartado han incorporado una función para partidas asíncronas. Esta función funciona bastante bien y es una ayuda muy interesante si tienes amigos que viven fuera de tu zona horaria. Puedes extender los turnos desde un día hasta una semana. Eso sí, prepárate para una muy larga partida.

DIPLOMACIA

Ahora, ¿qué puedes hacer con las dichosas órdenes? Para empezar, lo más recomendable es familiarizarte con el apartado diplomático. Este será el mejor aliado a la hora de lograr tus objetivos, ya que sin una previa exigencia de tributo (el dinero del juego) o insulto de tu parte, no podrás emprender ninguna acción bélica sobre ninguno de tus adversarios. Una exigencia rechazada da derecho a declarar una disputa hacia quien rechaza y un insulto da derecho a declararla hacia quien insulta: la excusa perfecta para robar terreno a tu enemigo, quitarle algún lugar de poder o eliminar alguna de sus legiones. Estas son las tres opciones que tendrás en tu disputa y se acabará en cuanto cumplas uno de estos objetivos.

ECONOMÍA

Y ya que mencionamos los tributos, es bueno comprender la economía de este juego antes de irnos a los golpes o conquistar territorios. En Solium Infernum no contarás con lugares o legiones dedicadas a la economía. El dinero en el juego se obtiene a través de solicitar tributos, ya sea a otros contendientes para generar oportunidades de atacar, o a tus territorios usando la opción de buscar tributo. Cualquiera de las dos te consume una orden y la cantidad de tributo a elegir de tus territorios dependerá de tu rango dentro del imperio infernal. Es importante que planifiques tus peticiones, ya que puedes pedir tributo a tus territorios tantas veces en un turno como órdenes tengas y habrá un máximo de monedas que podrás tener.

La calidad y cantidad de los tributos recaudados por tus legiones en tus territorios dependen de dos factores: el orden en el que se ubica la orden y el rango que poseas. Es importante subir el rango de tu archidemonio gastando prestigio, ya que a medida que vas avanzando en el juego, los valores de las cosas más poderosas irán aumentando. Si no quieres sufrir por tributos, trata de subir tu rango lo más rápido posible. Esto también te beneficiará en la recta final, ya que después de comprar el último rango disponible y costoso, todo el prestigio que llegue será un ahorro para tu victoria.

Gestionar tus recursos es igualmente importante, ya que las diferentes opciones de gasto implican uno o varios de los cuatro tipos de tributo: Almas, Icor, Fuego Infernal, Oscuridad. Tendrás que administrar tus recursos consolidando (esto también requiere gastar una orden) los tributos en grupos del mismo tipo o mezclas de los cuatro tipos en diferentes cantidades. A la hora de gastarlos se irá el tributo completo y no habrá cambio si te pasas de la cantidad requerida o si dentro del tributo tienes un tipo de tributo no requerido.

Bueno ¿y para qué tantos tributos? Con esto podrás pujar en subasta por legiones, pretores, artefactos o manuscritos. Además, podrás pagar tus rituales, comprar subidas de nivel a uno de tus poderes y pagar por usar las cartas de evento. Algo importante a tener en cuenta es que en algunas compras el costo será elevado y cada compra tiene un límite máximo de tributos. Por lo tanto, tendrás que consolidar tus tributos para poder hacer la compra. Planifica tus pagos y así estarás preparado.

LEGIONES Y COMBATE

Aunque este juego tiene un enfoque muy político, tu ejército es relevante también, así que no lo descuides. Empezarás con la legión característica del archidemonio que selecciones y esta reaparecerá después de cierta cantidad de turnos si llega a ser destruida. Sin embargo, con una sola legión no te bastará. Te recomiendo comprar tantas legiones como sea posible, ya que tendrás que defenderte de opositores, capturar lugares y luchar contra criaturas de evento. 

El combate es bastante sencillo, aunque si no juegas los tutoriales puede que te cueste pillarlo al principio. Cada legión posee tres estadísticas: a distancia, cuerpo a cuerpo e infernal. Durante un enfrentamiento contra cualquier entidad, se comparan estos números en su respectivo orden, ganando el número mayor y restando la diferencia de la vida del perdedor. Si la vida de alguna entidad cae a cero, la entidad desaparecerá. En el caso de algún lugar de poder, este pasará a manos de quien le haya propinado el último golpe. Es importante que leas los atributos de tus legiones y lo que quieras atacar, ya que existen habilidades que modifican las estadísticas o el orden en que se ejecutan los combates, así que estate atento o perderás tus legiones. 

MEJORA TUS LEGIONES

Existen cuatro formas de mejorar tus legiones. La primera es la clásica, llévalas a combatir y cada cierta cantidad de victorias podrán ser ascendidas. Podrás escoger entre tres opciones de mejora y así les darás más oportunidades de sobrevivir y vencer. También podrás pujar por pretores o artefactos en la subasta; estos les darán subidas en estadísticas o habilidades que les den ventajas en los combates. Si esto no fuera suficiente también podrás comprar manuscritos que sirven para modificar de manera permanente una estadística. Ten en cuenta que comprar y equipar requiere órdenes independientes, así que planifica las mejoras, ascender una tropa es de las pocas cosas que no requieren una orden para realizarse.

RITUALES Y CARTAS DE EVENTO

Y como esto va de perjudicar a otros, tendrás la opción de usar rituales o cartas de evento para este fin. Tendrás una variedad de rituales determinado por los niveles de tus poderes y cartas de evento cada cierta cantidad de turnos. Usando una orden por ritual/evento y pagando el tributo necesario, gozarás de la oportunidad de hacer daño a legiones enemigas, sacar información de otros contrincantes, invocar bestias que ronden por el infierno atacando aleatoriamente o truncar la economía de algún adversario. Bien usados los rituales y eventos pueden jugar un papel esencial en la lucha por el poder.

PODERES

Como mencioné anteriormente el nivel de tus poderes es bastante relevante. Existen cinco poderes: Ira, Engaño, Profecía, Destrucción y Carisma. Podrás llevar cada uno de estos desde cero al nivel seis, pagando la cantidad de tributo requerida y gastando una orden, subirás de nivel uno de tus poderes. Con cada subida desbloquearás diferentes bonificaciones, habilidades y rituales. Al alcanzar el nivel cuatro con un poder obtendrás una orden extra, que te ayudará a llegar máximo de órdenes por turno; así que presta atención si quieres poder hacer todo lo que tienes en mente cada turno, tus poderes serán tus grandes aliados. 

MODOS DE VICTORIA

Bueno, muy bonito todo, pero ¿Cómo gano en este juego? Tanto si juegas en multijugador o en las campañas propuestas en solitario, encontrarás que solo uno se puede alzar con la victoria. Después de cierta cantidad de turnos, a tu gusto en las partidas multijugador o predeterminado en la línea de campañas, se celebrará un cónclave en el que se empezará a determinar quién ocupará el trono. Al final elegirán al que más prestigio haya acumulado. Sin embargo, hay otras formas de ganar; puedes arrinconar a cada contrincante a un pleito de sangre después de varias disputas y eliminarlos definitivamente hasta quedar solo en la contienda.  También puedes capturar el lugar llamado pandemónium y defenderlo el tiempo necesario para usurpar el poder, o bien puedes elegir las dos reliquias especiales con las que podrás robar la corona del ganador al final de la partida.

CONCLUSIONES

Solium Infernum es un juego bastante divertido. El hecho de que no puedas atacar directamente a los demás es un reto bastante interesante. Pensar cada paso y manejar la diplomacia para que no te ataquen todos a la vez hace bastante variado el juego, ya que podrás adular a unos en lo que acabas con otros. El combate es algo que también nos ha gustado bastante, si logras dominar la mecánica del flanqueo aplastaras todo lo que se te pare en frente. Esto recuerda a un juego de mesa o de rol, y nosotros amamos esta clase de juegos. En cuanto comprendes la mecánica del combate se hace bastante interesante el buscar mejorar a tus legiones. Lo que sí se echa en falta es tener más variedad de legiones para comprar. Las legiones disponibles en las subastas siempre son las mismas para todos y después de varias partidas se sienten repetitivas. Esto aplica también para los artefactos, pretores y cartas de eventos.

En definitiva, el arte del juego es hermoso, los escenarios tienen detalles bastante interesantes y las criaturas, personajes y cartas están muy bien dibujadas. Todo es bastante inmersivo, pero solo tenemos tres tipos de escenarios para escoger, es algo que cansa un poco después de varias partidas.  Si bien la dinámica de las órdenes es bastante interesante y nos supone un reto a la hora de urdir nuestras estrategias, obtener nuestros recursos y gestionar nuestras legiones. Dicho lo cual, esta mecánica se hace algo cansada, cuando para cosas tan sencillas como equipar un artefacto o consolidar tus tributos es obligatorio usar una orden. Hay muy pocas acciones libres y esto nos parece que hace el juego más lento de lo necesario.

Los modos de victoria están muy bien planteados. Para unos requerirá un gran ejército, en otros lo mínimo para defenderte y suficientes tributos para mantener las disputas alejadas de ti, o simplemente sobrevivir y apoyar al caballo ganador para robarle la gloria al final. Se siente muy diferente en cada uno de los caminos posibles a la victoria.  Si te gustan los juegos de mesa estratégicos y la temática oscura, este juego es para ti. Confiamos en que los desarrolladores puedan agregar más contenido en el futuro para poder seguir gozando de las intrigas y los combates infernales. Te espero con mis huestes demoníacas en Solium Infernum.

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