Mientras nos recuperamos de la tristeza de que haya finalizado ya la tercera fase de beta cerrada y esperamos el anuncio, por parte de Square Enix, de la fecha en la que comenzará la cuarta fase hemos preparado un nuevo artículo sobre la tercera fase de beta cerrada de Final Fantasy XIV: A Realm Reborn a través de los cuales os vamos desvelando tanto las novedades de esta nueva versión del juego como los distintos entresijos y características que ofrece.
En nuestro primer artículo os hablamos del proceso de creación de personaje, centrándonos en las razas y clases de Final Fantasy XIV, información que continuamos ampliando en nuestro segundo artículo revelando más detalles sobre el Armoury System y las diversas formas de conseguir experiencia que tenemos disponibles en el juego. En nuestro tercer artículo os dimos una visión del funcionamiento de los roles de tanque, healer y dps en el juego además de relataros nuestra experiencia en la primera mazmorra de Final Fantasy XIV, Sastasha. Para nuestro anterior y cuarto artículo decidimos seguir relatándoos nuestra experiencia en las siguientes mazmorras del juego que pudimos explorar durante ese fin de semana mientras seguíamos subiendo nuestro personaje, The Tam-Tara Deepcroft y Copperbell Mines, además de nuestro primer enfrentamiento contra un Primal, nuestro viejo “amigo” Ifrit.
Durante este último periodo de prueba, que ha sido más largo de lo habitual, hemos visitado el resto de mazmorras disponibles en esta tercera fase de beta cerrada las cuales serán el tema principal de este nuevo y ya quinto artículo. Pero debido a lo extenso del artículo lo hemos dividido en dos partes por lo que en esta primera parte nos centraremos en las mazmorras de Halatali y The Thousand Maws of Toto-Rak.
Halatali
Después de superar el reto de enfrentarnos a nuestro primer Primal, Ifrit, y completar varias misiones de historia, de las que no entraremos en detalles para no desvelaros la trama, desbloquearemos el acceso a una nueva mazmorra, Halatali, la cual se encuentra en la zona de Eastern Thanalan al sur del campamento Drybone. Esta nueva mazmorra está optimizada para el rango de niveles 20 al 22 pero, al igual que con las anteriores, podremos seguir accediendo a ella aunque sobrepasemos el nivel máximo gracias al “level sync system”. Al entrar en su interior dispondremos de 90 minutos, como con el resto de mazmorras, para completarla y explorar las distintas salas de las que consta en pos de encontrar todos los cofres del tesoro escondidos a lo largo de la mazmorra.
Para entrar a la mazmorra necesitaremos completar un grupo de cuatro personas incluyendo un tanque y un healer ya que nos será imposible avanzar sin ambos roles, una vez completado el grupo sólo tendremos que hablar con el NPC de la entrada para acceder a la mazmorra o el mismo Duty Finder nos llevará adentro automáticamente. Halatali es una mazmorra de dificultad similar a Copperbell Mines donde tendremos que enfrentarnos a varios grupos de bestias autóctonas de la zona de Eastern Thanalan, incluidas nuestras viejas amigas explosivas de Copperbell Mines, en pos de alcanzar lo más profundo del inmenso y antiguo Coliseo en ruinas.
Durante nuestro camino tendremos que tener cuidado con los enemigos que patrullan las distintas salas para evitar vernos inmersos en un combate donde estemos en inferioridad numérica además de accionar los distintos “chain winch” que nos encontraremos ya que pueden recompensarnos con cofres del tesoro o con nuevos enemigos a los que derrotar. También es importante que procuremos no colocarnos nunca delante de las bestias llamadas “Doctore” ya que hacen un ataque frontal y esquivar las explosiones de autodestrucción de las “Gas Bomb” ya que son terriblemente mortales.
Después de avanzar cruzando varias salas nos encontraremos con el primer jefe de Halatali … un elemental de fuego con el nombre “Firemane” que se encuentra en el centro de una gran sala custodiando una inmensa hoguera la cual será una de las claves de este encuentro. En principio el encuentro será sencillo ya que el elemental no hace demasiado daño por si mismo pero los problemas comenzarán cuando se abran las puertas que hay alrededor de la sala y aparezcan a través de ellas varias pequeñas llamas llamadas “Damascus” que simplemente se dirigirán a la hoguera del centro sin atacarnos.
En el momento que una llama llega a la hoguera explota haciendo daño a todo aquel que se encuentre en la sala por lo que es necesario que los DPS se encarguen de acabar con las máximas posibles antes de que lleguen a la hoguera y evitar que el daño que recibimos se vuelva insostenible para el healer. Las llamas no pararán de salir hasta que derrotemos al jefe por lo que no podemos descuidar el seguir haciéndole daño para que el combate llegue a su fin cuanto antes. Una vez derrotado obtendremos nuestro cofre de recompensa y la hoguera se transformará en un Aetherial Flow que nos llevará a la siguiente zona.
Una vez estemos en la siguiente zona seguiremos avanzando a lo largo de las salas superando los distintos grupos de enemigos y accionando todos los “chain winch” a nuestro paso hasta llegar a una gran sala flanqueada a ambos lados por una rampa que desemboca en el fondo de la sala el cual se encuentra cubierto de agua y custodiado por una bestia mezcla serpiente y mantis con el nombre “Thunderclap Guivre” la cual es el segundo jefe de Halatali. Este segundo jefe es de tipo eléctrico así que uno de los puntos principales para conseguir superar este reto es mantenerse fuera del agua por lo que el tanque atraerá al jefe a la rampa donde podremos todos mantener los pies secos 🙂 .
Los DPS y healer nos mantendremos en todo momento detrás del jefe para no recibir su ataque frontal sino queremos tener que estar atentos a interrumpirlo cada vez que lo lleve a cabo. Durante el encuentro el jefe cambiará a una fase donde se coloca en el centro de la sala y se vuelve invulnerable, en ese momento comienza invocar elementales de rayo que vendrán hacia nosotros a atacarnos y que tendremos que derrotar rápidamente a la vez que esquivamos las áreas que lanza el jefe desde su posición. Esta fase tendrá lugar hasta tres veces durante el encuentro pero si nos mantenemos fuera del agua y esquivamos las áreas no debería resultar muy difícil superar la fase y derrotar al jefe, acordándonos de usar nuestros límites en el momento adecuado.
Una vez derrotado aparecerá un nuevo Aetherial Flow que nos llevará a la siguiente zona a través de la cual avanzaremos en pos de llegar al encuentro final sin olvidarnos de accionar todos los “chain winch” que encontremos. Poco antes de llegar a nuestro destino nos encontraremos en una sala con varios enemigos y un cofre del tesoro en el centro, limpiaremos cuidadosamente la sala antes de acercarnos al cofre y abrirlo ya que en ese momento aparecerá un nuevo jefe opcional, Pit Peiste. Este combate no entrañará mucha dificultad si has eliminado al resto de bestias de la sala antes de accionar el cofre, simplemente evitaremos el ataque frontal y acabaremos con él.
Una vez superada esta sala llegaremos ya al último encuentro que tendrá lugar en una inmensa sala redonda donde aparecerá el jefe final de la mazmorra, Tangata. Como en la mayoría de los jefes, este realiza un ataque frontal por lo que los DPS y healer estaremos detrás de él en todo momento además de tener que estar atentos para esquivar su ataque en área, por el resto sigue una táctica mezcla de los dos primeros jefes, Firemane y Thunderclap Guivre, ya que cada cierto tiempo se vuelve invulnerable y empieza a invocar elementales. Al igual que en el combate contra Firemane los Darmantus y Noxius se dirigirán hacia Tangata y explotarán, momento en el que todo el grupo recibirá daño, por eso tendremos que ir acabando con un número considerable de ellos para que el daño no se haga insostenible para el healer.
A la vez que los Darmantus y Noxius saldrán varios Fire Sprites durante la fase en la que Tangata está invulnerable los cuales atacarán al grupo, sobre todo al healer, así que tendremos que estar atentos para acabar con ellos cada vez que aparezca uno. Una vez derrotemos a los Fire Sprites, en principio saldrán hasta tres cada vez que se ponga invulnerable, Tangata volverá ser vulnerable centraremos nuestro DPS en él sin olvidar acabar con algunos Darmantus y Noxius para controlar el daño que recibe el grupo. Después de repetir esta estrategia un cuantas veces, dependiendo de nuestro DPS, habremos derrotado a Tangata y completado la mazmorra de Halatali.
The Thousand Maws of Toto-Rak
Una vez completada la mazmorra de Halatali y después de subir a nivel 23 nuestro personaje podremos acceder a otra nueva mazmorra, The Thousand Maws of Toto-Rak, para la cual suponemos que será necesario, al igual que en las anteriores, completar distintas misiones de historia pero durante esta tercera fase de beta cerrada las misiones de historia estaban bloqueadas y no podíamos continuar después de completar la que nos da el acceso a Halatali. Esta nueva mazmorra, cuya entrada se encuentra en Gridania al norte de la zona de South Shroud, está optimizada para el rango de niveles 23 al 25 pero, al igual que con las anteriores, podremos seguir accediendo a ella aunque sobrepasemos el nivel máximo gracias al “level sync system”.
Al igual que en las anteriores, dispondremos de 90 minutos para completarla y explorar sus distintos pasadizos en pos de encontrar todos los cofres del tesoro escondidos a lo largo de la mazmorra. Para acceder a The Thousand Maws of Toto-Rak tendremos que completar un grupo de cuatro personas, incluyendo un tanque y un healer, una vez completado el grupo sólo tendremos que hablar con el NPC de la entrada para acceder a la mazmorra o el mismo Duty Finder nos llevará adentro automáticamente. Esta nueva mazmorra entraña mayor dificultad que las anteriores debido a los numerosos grupos de enemigos autóctonos de la zona que nos encontraremos a cada paso que damos además de las distintas mecánicas a seguir en nuestro avance.
Al entrar en esta nueva mazmorra nos encontraremos en una siniestra guarida de arañas repleta de intrincados pasadizos por los que tendremos que avanzar en pos de llegar a lo más profundo de la guarida y enfrentarnos a su jefe final. Para alcanzar nuestra meta tendremos que ir recolectando Magitek Photocell los cuales podremos encontrarlos en distintas zonas de la mazmorra esperando a que los recojamos o conseguirlos como recompensa al derrotar a un grupo de enemigos. Estos Magitek Photocell son cruciales para nuestro avance ya que en nuestro camino a la cámara donde se encuentra el jefe final nos encontraremos con dos barreras que necesitan de estos objetos para romperlas.
Además de las barreras también nos toparemos con unas zonas donde las telarañas cubren los bordes de las paredes como si intentarán bloquear el camino y que en cuanto uno de nosotros las cruce se cerrarán bloqueando el camino. Si no somos rápidos y vamos todos juntos el grupo quedará separado por el muro, recién aparecido, de telarañas y los que hayan pasado se verán atacados por arañas, centraremos nuestro DPS en romper las telarañas para volver reunirnos y acabar con las arañas para poder continuar con nuestro avance. Durante nuestro avance también tendremos que tener cuidado con los “Fleshy Pod” que no nos atacarán pero al atacarlos explotarán envenenando a los jugadores cercanos, lo mejor es que se le ataque a distancia estando todos lejos de él.
Una vez hayamos recolectado nuestros primeros cuatro Magitek Photocell y después de habernos enfrentados ya a varios grupos distintos de enemigos en nuestro avance llegaremos a la Confession Chamber donde se encuentra la primera barrera. En el centro de la sala encontraremos un Magitek Terminal en el cual tendremos que usar los Photocell recolectados para romper la barrera pero al hacerlo aparecerá su guardián y el primer jefe de la mazmorra, un Coeurl O’Nine Tails. Este combate no entrañará demasiada dificultad sólo tendremos que tener cuidado de no estar cerca del terminal cuando aparezca el jefe ya que directamente atacará al jugador más cercano. Una vez derrotado este jefe usaremos el Magitek Terminal y se romperá la barrera.
Continuaremos nuestro avance por los pasadizos recolectando más Magitek Photocell a la vez que exploramos todas las salas en busca de cofres del tesoro hasta llegar a la The Fool’s Rest Chamber donde encontraremos un nuevo Terminal y una nueva barrera que romper. El encuentro será igual que el anterior con el añadido de que a mitad de combate el jefe invocará dos aliados que tendremos que eliminar rápidamente en pos de evitar que el healer muera. Una vez superado este jefe romperemos la barrera y continuaremos hacia nuestro destino final aunque antes nos dirigiremos a Bergand the Broken’s Cell donde encontraremos un par de cofres del tesoro.
Después de ir al encuentro de estos dos cofres del tesoro seguiremos nuestro camino hacia la Abacination Chamber donde se encuentra el jefe final enfrentándonos a los encuentros habituales que hemos tenido en la mazmorra hasta ahora. Una vez lleguemos a nuestro destino nos prepararemos para enfrentarnos a Grafflas, el jefe final de The Thousand Maws of Toto-Rak, este será uno de los encuentros más complejos hasta ahora ya que tendremos que estar atentos a varias mecánicas distintas del jefe. Una vez comencemos el combate nos encontraremos en una inmensa sala custodiada por Grafflas y con varios “Fleshy Pod” alrededor los cuales tendremos que explotar rápidamente para despejar la sala pero con cuidado de que no estén aliados cerca.
Durante el combate Grafflas atacará cada cierto tiempo a un miembro del grupo aleatoriamente con su cola provocando que salga un nuevo “Fleshy Pod” en donde está el jugador, deberemos apartarnos rápido y explotarlo. Además a lo largo del combate Grafflas invocará un par de aliados periódicamente los cuales deberemos eliminar rápidamente para evitar que ataquen a nuestro healer. Para finalizar, cuando Grafflas está a mitad de vida comienza a crear charcos de veneno en la sala a la vez que podremos atacar su cola, en este punto del combate podremos llevar a cabo dos tácticas: acabar con la cola y así detener la aparición de charcos de veneno o centrarnos en la vida de Grafflas y acabar con él antes de que la sala se cubra de veneno.
En ambas tendremos que esquivar los charcos de veneno además de estar atentos al resto de mecánicas del jefe, usar en este momento nuestro límite nos ayudará a acortar esta fase y poner derrotarlo. Una vez derrotado Grafflas habremos completado la mazmorra de The Thousand Maws of Toto-Rak y estaremos listos para volver de nuevo en busca de ganar más experiencia para subir de nivel y mejorar nuestro equipo.
Dejamos aquí la primera parte de este quinto artículo sobre el último periodo de pruebas de la tercera fase de beta cerrada de Final Fantasy XIV, en la segunda parte os hablaremos sobre la mazmorra de Haukke Manor que ofrece un combate final muy emocionante y entretenido además de otros detalles que os tenemos preparados 🙂 . Estad atentos a GoMultiplayer ya que aunque la beta cerrada se ha terminado, de momento, aún tenemos varios artículos preparados para mostraros repletos de información e imágenes de nuestras aventuras por Eorzea.
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