A nada de cumplirse los dos meses tras el lanzamiento de la expansión Eclipse de Destiny 2 y a punto de finalizar la Temporada de la Resistencia, ha llegado la hora de compartir nuestras impresiones. Emprendimos este camino con una buena premisa marcada tras los hechos acaecidos durante la expansión de La Reina Bruja y con un inicio que apuntaba hacia la épica. Pero, ¿consigue Eclipse estar a la altura de las expectativas? Seguid leyendo y sabréis nuestra opinión.
Un inicio trepidante, pero surrealista
Eclipse da comienzo de una forma muy álgida, con una batalla épica y masiva en el espacio, en la que los Guardianes se han unido para intentar detener al Testigo y las huestes de Calus. Pronto descubriremos que Neptuno encierra más secretos de lo esperado, con la ciudadela de Neomuna y sus habitantes endiosados: los Surcanubes.
Aquí empiezan los grandes peros de Eclipse, ya que tras toda la épica con la que la expansión es presentada nos encontramos ante una pereza absoluta por parte de los guionistas a la hora de justificar la trama. Primero que repetimos premisas ya vistas en Destiny 1, pero esta vez sin ninguna argumentación…
¿Una ciudad escondida en Neptuno como si nada? ¿Está en la superficie? ¿Está en la atmósfera? ¿Cómo tiene un entorno habitable? Sus habitantes, solo vemos a dos, los demás… ¡Son espectros digitales! ¿Cómo sobrevivieron al Colapso? Nada, ni un miserable esfuerzo en explicarlo. Sí, tenemos a dos Surcanubes que se creen muy poderosos, estilo deidad griega subida de humos, pero ya está.
Las misiones de la historia de Eclipse se antojan argumentalmente cortas. Divididas en tres episodios, combatiremos para ayudar a Osiris y los Surcanubes para frenar al Testigo, a través de los esfuerzos del rimbombante Calus, en sus intentos de afectar a la Atadura. Todo ello se puede completar en pocas horas. Y aquí viene la gran crítica de Eclipse: Una expansión de pago no debería parecer que ofrece menos contenidos que los de una Temporada del juego.
Neomuna, dejando de lado que nos la tengamos que creer por que sí, ofrece un mapa muy atractivo visualmente, con mucho colorido que nos recuerda a una estética ciberpunk, con mucho tono neon de colores azulados y morados. El diseño ofrece una gran verticalidad y muchas opciones de patrullas, eventos públicos y enemigos a los que volatilizar.
La Atadura le da sabor al juego
La otra gran novedad de Eclipse para los Guardianes es la inclusión de la subclase Atadura, que se puede ir desbloqueando de forma progresiva a lo largo de la campaña. La verdad es que es una novedad positiva y que da mayor variedad a la jugabilidad, ofreciendo mayor maniobrabilidad mientras combatimos.
Aunque claro, hay que saber bien cuándo usarlas, ya que sus tiempos de recarga son bastante elevados, en comparación con el ritmo de lucha habitual. Con Atadura obtendréis una nueva recompensa al eliminar enemigos en forma de motas verdes. Al recogerlas podréis desbloquear granadas, fragmentos y más beneficios.
Otra de las mejoras de la expansión ha sido la reorganización del Mapa de destinos. Este se ha limpiado eliminando ciertos contenidos antiguos, como las salas de temporadas pasadas de CLME, mientras que se recupera la Villa del Destiny 2 original para la ZME. También se ha mejorado el Menú de Personaje, algo muy necesario, a decir verdad. Ahora desde él se puede gestionar en una misma página armaduras, armas y modificadores. Importante, ahora podéis guardar vuestras configuraciones de equipamiento para cambiar en un instante sin tener que ir pieza a pieza.
Vamos a poner las cosas difíciles sin rompernos la cabeza
Claro, que toca hablar ahora de otro de los puntos negativos que se hacen notar, y mucho, de Eclipse. No es otro que el del equilibrio de dificultad en sus contenidos. Jugar en modo leyenda puede no solo ser un gran reto, sino un aburrimiento por lo mal planteada que ha sido la dificultad. Es decir, en vez de ofrecer nuevos retos y mecánicas que hagan al jugador exprimir su habilidad y cerebro, lo que se hace es nerfear a los Guardianes, a la vez que bonificar a los enemigos.
De esta forma, hay enfrentamientos que en solitario o son directamente imposibles o se hacen muy tediosos. Incluso con amigos es posible que tengáis que repetir una y otra vez un combate hasta que lo hagáis perfecto para poder superarlo.
Pasando de largo por todo esto, Eclipse incluye mejoras en el apartado social. La principal a destacar es el sistema de menciones o reputación, mejor dicho. Con él podremos votar a nuestros compañeros en las actividades para premiarlos por su rendimiento o estilazo. También se estrenaron los Niveles de Guardián, que permite disfrutar con un sistema de logros y guía. Con él los jugadores pueden mostrar su veteranía y experiencia, para facilitar a los demás saber qué pueden esperar de ellos con un solo vistazo.
Un Eclipse eclipsado
Como podéis ver, Eclipse ha introducido una historia épica, aunque muy forzada que parece haber sido víctima preventiva de la huelga de guionistas en Hollywood. Ha implementado características que han mejorado la jugabilidad y la progresión de los Guardianes. Pero, y siempre hay un pero, lo hace a coste de una dificultad que ralla lo absurdo en algunos momentos. Lo peor es sentir que los contenidos de la Temporada de la Resistencia son más profundos y entretenidos, que los propios de Eclipse.
Es cierto que posiblemente veamos una continuación y ampliación de Eclipse en las siguientes Temporadas, por lo que no sea muy justo criticarla tanto en este sentido. Pero ahora mismo, Eclipse, por el precio que tiene, se siente víctima del Testigo y le falta la luz del Viajero. Esperemos que Bungie tome buena nota del feedback de la comunidad y aplique correctivos en sus futuras decisiones y contenidos con respecto al juego.
