A nada de terminar 2021 no podíamos dejar escapar el año sin compartir nuestras impresiones de Halo Infinite, tras el lanzamiento por fin de la campaña de un solo jugador y el largo recorrido de la primera temporada del apartado multijugador, que está disponible gratis para todo el mundo.
Han sido muchos años de espera para una nueva entrega de Halo, aunque pudimos retomar viejas experiencias gracias al lanzamiento de las reediciones mejoradas visualmente de los primeros juegos con The Master Chief Collection. Halo Infinite ha llegado para ofrecer un capítulo épico más del Jefe Maestro y Cortana, siguiendo el desenlace de Halo 5, así como apostar por su jugabilidad multijugador de siempre, aunque presentada con un nuevo enfoque.
La campaña de historia
Al igual que en anteriores ocasiones, nos ofrecen una campaña de historia centrada en el Jefe Maestro que podremos jugar en solitario, o con hasta tres amigos en cooperativo. Hay que destacar que en Halo Infinite la trama se centra en el Jefe Maestro, Cortana y la nueva IA de El Arma. No hay apenas espacio para otros personajes, como sucedía en otros títulos, lo cual reduce bastante el potencial narrativo que podría haber tenido la historia.
Ahora bien, la principal diferencia es que una vez llegamos a Halo Zeta, vamos a poder rememorar la sensación de juego de mundo abierto, en el que no todo es exactamente lineal y con opciones de poder hacer tareas secundarias, más allá de los objetivos de la historia principal.
En Halo Infinite podremos ir despejando territorio, capturando puestos de avanzada, con los que desbloquearemos actividades y nuevas opciones. Podremos viajar rápidamente de un puesto a otro, solicitar nuevas armas o vehículos y mucho más. Como el juego nos ofrecerá muchas misiones secundarias, esto será esencial para poder completarlas. ¿Y por qué debemos hacerlo? Pues porque tenemos un nuevo sistema de progresión con el que ir desbloqueando nuevas armas y mejorar nuestras habilidades. Lo cual será esencial para poder sobrevivir a los enfrentamientos más duros.
El mundo de Halo Zeta es grande, pero muy poco variado. Mientras que las estructuras interiores son bastante sobresalientes, los exteriores terminan siendo demasiado repetitivos. Se echa de menos la presencia de diferentes biomas, más allá del único y exclusivo paisaje verde de bosques y praderas. Aún así, a lo largo de la campaña tendremos momentos épicos de lo más memorables, especialmente con los enfrentamientos con los Jefes.
No hay duda de que tenemos un gran Halo, que mantiene el espíritu de la saga, añadiendo nuevas dinámicas, como el gancho, que dan una mayor variedad a la jugabilidad. Eso sí, no esperéis ninguna revolución, porque no la vais a encontrar.
Vamos a por el multijugador competitivo
Halo Infinite no va a revolucionar lo que entendemos como jugabilidad multijugador de Halo, pero sí que la ofrece con una perspectiva completamente nueva, para la saga. Por primera vez, el multijugador es independiente de la campaña de historia y está disponible gratuitamente para todo el mundo. Es decir, ofrece un modelo gratuito complementado con micro transacciones.
Ojo, que nadie se asuste, jugar es completamente gratis, todo lo que gira alrededor de los micropagos está centrado exclusivamente en el aspecto cosmético. Así que nadie se asuste pensando que estará ante un PaytoWin. Para que os hagáis una idea, el pase de batalla de la Temporada 1 tiene un coste de unos 10€, mientras que su versión premium sube a 28€ y luego hay packs de objetos raros por 5€ y legendarios semanales de 20€. Como decimos, no son obligatorios, pero siendo Halo una franquicia tan masiva, no faltará gente que quiera tener un aspecto único para diferenciarse del resto de jugadores.
Y es que en Halo Infinite vais a poder personalizar prácticamente todo. Desde colores de las armaduras, hasta el diseño de cada una de las piezas de las mismas. No solo eso, todas las armas pueden ser personalizadas y lo mismo sucede con los vehículos. Mientras que hay opciones que se van desbloqueando al subir de nivel en la temporada, sin necesidad de pagar nada, habrá muchos otros aspectos que o pagáis o es muy difícil que los consigáis.
Ahora bien, sobre el multijugador en sí, pues vais a tener aquello que esperabais, más de lo mismo pero actualizado. Un montón de modos de juego frenéticos para ocho o veinticuatro jugadores, ofreciendo toda esa jugabilidad tan característica de Halo que, aun siendo ya bastante usada, sigue funcionando y siendo divertida.
Los mapas están muy cuidados y son, posiblemente, de lo más destacable. Ni grandes ni pequeños, se adaptan a la perfección a cada modo de juego y al potencial que ofrece la jugabilidad de Halo Infinite. Incluso en los más grandes, no hay prácticamente minutos muertos y son puro frenesí. La variedad de armamento es amplia, así como el uso de vehículos, en los mapas en los que se incluyen, por lo que hay mil y una formas de matar y cumplir los objetivos.
Se echa de menos, eso sí, una mayor libertad a la hora de elegir el tipo de partida, ya que los diferentes modos de juego se agrupan en tipos y en el matchmaking nunca sabes exactamente qué modo vas a jugar hasta que no te meten en la partida. Aun así, son tantas las opciones de juego que hay material para rato. Incluso hay algún que otro modo que se estrena en Halo como el de Capturar la Bandera con una única bandera, en el que un equipo defiende y el otro debe robarla.
Conclusión
Halo Infinite hará las delicias de los fans de Halo, trae un nuevo capítulo de su historia épica que no os querréis perder y ha apostado por abrir su multijugador a todo el mundo. Solo por eso, ya se merece una ola por nuestra parte. Aunque se echa de menos quizás algo más de innovación y no solo seguir apostando por la misma fórmula. Pero claro, al fin y al cabo, quien juega a Halo es porque quiere una jugabilidad muy específica. Así que si sois fans de Halo y queréis disfrutar de ratos frenéticos de acción trepidante… ¡Nos vemos en Halo Zeta!