La primera vez que jugué a un MMORPG fue en el año 1996. Aún recuerdo mi emoción indescriptible cuando abrí la caja de Ultima Online: Second Edition, instalé el juego y vi la intro cinemática mostrando las infinitas realidades del universo de Sosaria. Desde entonces han pasado muchos años y lo que empezó siendo una afición de unos pocos adinerados, se ha convertido en un ocio masivo que mueve más dinero que el cine, la música y la televisión juntas.
A pesar de este crecimiento exponencial, uno no puede dejar de sentir que algo huele mal en la industria desde hace años. Es una sensación, un sentimiento, de estancamiento, de falta de avances, de innovación. Otra vez la edad hace mella y empezamos a decir lo que nos contaban nuestros mayores: Tiempos pasados siempre fueron mejores. Y es que aunque supuestamente la tecnología y los medios han avanzado mucho, uno nota que hemos experimentado un retroceso en la calidad y jugabilidad de los MMORPG’s.
Si hay que buscar el punto de inflexión que lo cambió todo, el más claro lo encontramos en el lanzamiento de World of Warcraft. Sin duda, la espada de doble filo para el ocio masivo online. Por un lado, el éxito increíble de este título permitió hacer crecer la industria hasta límites insospechados. Millones de nuevos jugadores llegaron a los MMO’s gracias a WOW. Por el otro lado, tuvo un efecto pernicioso en los directivos e inversores de las empresas de videojuegos. Ahora, todos querían tener los mismos números de WoW y, como sabían que su mecánica funcionaba, todos quisieron hacer lo mismo.
Los años han pasado y, aunque han salido juegos novedosos con mecánicas y licencias atractivas, la industria sigue estancada, al menos desde los ojos de este veterano del sector. Hasta hace poco veía poca esperanza para volver a los tiempos dorados que con tanta nostalgia recuerdo. Y es que el reciente anuncio de Mark Jacobs de desarrollar Camelot Unchainned, utilizando principalmente financiación por crowdfunding a través de Kickstarter, ha sido como ver encender una llama en medio de las tinieblas. Más adelante publicaremos un avance profundizando en que tiene de especial este heredero de Dark Age of Camelot.
He de decir que suscribo una a una las palabras de Mark Jacobs y sus declaraciones de intenciones. Es el fiel reflejo de lo que siento y sé que sienten muchos jugadores veteranos como yo de MMORPG’s. La idea de que unos veteranos de la industria desarrollen un juego, financiados por sus fans, para hacer el título que todos sueñan es algo que no tiene precio. La libertad que da eso es algo indescriptible, y os lo dice alguien que ha trabajado dentro de la industria y ha tenido que sufrir en sus carnes multitud de decisiones nefastas venidas de “arriba”.
¿Conseguirá el dinero necesario Mark Jacobs para llevar a cabo Camelot Unchainned? ¿Logrará hacer el MMO que realmente promete al estar libre de ataduras? ¿Se convertirá en un ejemplo a seguir para otros viejos dinosaurios de la industria? El tiempo lo dirá pero lo que está claro es que se notan vientos de cambio en el universo MMO…
Xavier Marcé
CEO & Editor de GoMultiplayer
