Justo antes de empezar la Gamescom 2013 salió a la venta la nueva apuesta de Ubisoft por la saga de Tom Clancy de Splinter Cell con el título de Blacklist. Para los que no la conozcan, si es que hay alguno, podemos decir que es uno de los primeros juegos que popularizó el género de la acción basada en el sigilo. Con Blacklist, la serie intenta retornar a los orígenes aunque aprovechando las novedades que impuso en la anterior entrega, Conviction. Pero hoy no hemos venido a hablaros sobre eso, sino sobre el apartado multijugador de Splinter Cell Blacklist, que es quizás el que más destaque en jugabilidad de todo el juego gracias a su exitoso modo de Espías vs. Mercenarios.
Pero antes de entrar en materia hay que aclarar que en Splinter Cell Blacklist tendremos dos opciones principales de juego multijugador. Primero la online que profundizaremos más abajo y luego la cooperativa. En este sentido queremos aseguraros que podréis disfrutar de una forma que mejora con creces la jugabildiad del modo de un solo jugador junto a un amigo a lo largo de las diferentes misiones cooperativas que ofrece este título. Y es que al jugar junto a alguien y tener que coordinar hasta el milímetro nuestras acciones podremos sacar el máximo jugo al potencial de Splinter Cell Blacklist. Hay que recordar que en el juego normal dependiendo del estilo de juego iremos adquiriendo experiencia en una de las tres clases disponibles: Fantasma, Pantera y Asalto. La primera va referida al juego que prima el sigilo por encima de todo, mientras que la de asalto es la más cercana a los juegos de acción tradicionales de dispara primero, pregunta después. El modo pantera es una solución intermedia que ofrece un equilibrio el sigilo y la eliminación agresiva de nuestros objetivos.
Como ya os hemos adelantado el modo online es quizás uno de los aspectos más destacables de Splinter Cell Blacklist, incluso superior con creces a la campaña. Si ya conocéis estos juegos os resultará familiar lo de poder jugar en dos equipos, uno de espías sigilosos y otro de aguerridos mercenarios, con la adición de tener que completar objetivos sin ser descubiertos o asesinados.
Si jugamos como espías lo haremos con la cámara en tercera persona y tendremos que cumplir la máxima de utilizar el sigilo y los subterfugios, así como todo tipo de dispositivos para salirnos con la nuestra. Por no hablar de aprovecharnos del escenario y poder acceder a lugares que de otra forma sería imposible, como deslizarnos por las sombras, tuberías, tubos de ventilación, etc.
En cambio, si jugamos como un mercenario utilizaremos la cámara en primera persona y nos encontraremos con una jugabilidad propia de un juego de acción en primera persona. Podremos llevar armaduras pesadas así como utilizar algunos dispositivos especiales como linternas, para descubrir a esos espías escurridizos en las sombras, o granadas de gas entre otras. Por supuesto, el arsenal a utilizar será mucho más extenso y poderoso.
En el modo de juego clásico tenemos a un equipo de dos espías escurridizos armados con dispositivos no letales que tienen que hacer frente a lentos pero letales mercenarios. La gran novedad es el modo ‘Blacklist’ que coge la idea y la evoluciona a un nuevo nivel. Lo hace ofreciendo configuraciones personalizables en encuentros de cuatro contra cuatro en una gran variedad de tipos de juego. Utilizando el dinero obtenido en cualquiera de las partes del juego podremos mejorar nuestras posibilidades de tener éxito. Desde armas a todo tipo de dispositivos, al igual que podemos hacerlo en la campaña de un solo jugador, teniendo equipo disponible diferente para los espías y para los mercenarios.
Lo interesante es que muchas de las herramientas que podremos adquirir sirven para contrarestar otras del equipo contrario, así que es muy importante escoger nuestro equipo si queremos contrarestar los puntos fuertes de nuestros rivales. Un ejemplo de ellos es la posibilidad de adquirir una máscara de gas siendo espías con la que inutilizar los efectos de las granadas de gas de los mercenarios, o bien un dispositivo de interferencias que inhabilita los aparatos electrónicos de los espías. Hay que decir que los mapas también van a adquirir un gran protagonismo. Su diseño ofrecerá muchos rincones oscuros y su tamaño propiciará a que muchas veces los jugadores mercenarios tengan esa sensacion de paranoía constante de creer que hay enemigos escondidos en cualquier lugar. Lo cual es sin duda uno de los principales encantos del juego.
A la hora de jugar es imprescindible la coordinación de todos los miembros del equipo, ya se sea espía o mercenario. En la mayoría de los modos de juego los espías siempre tendrán que acceder a uno o varios objetivos y actuar sobre ellos, como por ejemplo hackear un ordenador. Mientras que los mercenarios tendrán que evitarlo. El juego en equipo se hará imprescindible teniendo en cuenta que cada equipo juega con una jugabilidad y habilidades completamente diferentes y diseñadas para contraponerse. Para que os hagáis una idea, más vale un video que mil imágenes así que os dejamos con una demostración del modo «Espías vs Mercenarios» explicada por uno de los desarrolladores del juego.
Si sois fans de la saga Tom Clancy’s Splinter Cell y os gusta el sigilo, pero también la acción directa y hacer frente a retos emocionantes, sin duda Splinter Cell Blacklist cumplirá vuestras expectativas con sus modos multijugador. Hay que agradecer que tengamos la posibilidad de jugar a juegos así con los que dar un poco más de variedad al género multijugador de acción. Al fin y al cabo no todo son Call of Duty o Battlefield, hay muchas más opciones y da gusto ver que juegos centrados principalmente en modos de un solo jugador ofrezcan apartados multijugador que, aún estando diseñados para ser un complemento, terminen siendo más atractivos por su gran jugabilidad. Así que ya solo queda preguntaros: ¿Qué escogéis, espía o mercenario?
