Aquí venimos con un nuevo artículo sobre Heroes of the Storm, esta vez echando un vistazo detenidamente a cada uno de los modos de juego disponibles actualmente en su fase alfa. Como muchos sabréis, este título será la apuesta de Blizzard en el popular y saturado género MOBA, aunque intentará destacarse del resto dando importancia, hasta el punto de ser imprescindible, al juego en equipo. Si necesitáis introduciros al juego, os recomendamos visitar nuestro anterior artículo donde analizábamos el juego de forma general.
Actualmente, podemos disfrutar de cinco modos de juego o campos de batalla en Heroes of the Storm. La verdad es que son bastante para una alfa, ¿no creéis? Al comenzar cualquier partida, se nos transportará al Nexo pero sin saber a qué mapa entraremos. Esta medida impide la libre elección del jugador, si bien es cierto que al ser una fase de pruebas interesa ver las reacciones de los usuarios para pulir cada escenario. Pero vamos al grano, ¿cuáles son estos cinco campos de batalla?
Condado del Dragón
El protagonista de este escenario sin duda es el Caballero Dragón, un guerrero de tanto poder de destrución que tuvo que ser encerrado en una forma de estatua. Pero en cada batalla, los héroes podrán liberarlo. Y es que hay dos altares que forman parte del mecanismo que mantiene esta maldición activa que podrán ser controlados por los equipos. Aquellos que capturen ambos altares podrán despertar al Caballero Dragón.
En Condado del Dragón tendréis que repartiros por las tres distintas líneas, sabiendo que arriba y abajo habrá que luchar por controlar los altares, mientras que el centro no tendrá que preocuparse demasiado por este tema hasta que su equipo controle ambos altares. Será entonces cuando uno de los héroes podrá encarnar por tiempo limitado al Caballero Dragón y causar estragos en las estructuras enemigas gracias a su poder especial. Además, podremos enviar por los aires a los héroes enemigos que osen acercarse o chamuscarles el trasero gracias al aliento de fuego del Caballero.
Cuando termine el tiempo, volveréis a la forma de vuestro héroe para continuar la batalla. Para una explicación de las mecánicas sobre el terreno y un poco de acción, ¿por qué no veis este vídeo donde jugamos con el druida Malfurion (World of Warcraft) en este modo?
Cuenca Maldita
Seguimos con la Cuenca Maldita. En este modo de juego deberemos dejar nuestro orgullo a un lado y ganarnos el favor del Señor Cuervo, un ente que puede maldecir al bando que no complazca sus deseos. Reunir estos tributos no será fácil: ambos equipos lucharán por cada punto, manteniendo a raya a los enemigos y moviéndose rápido por el mapa hacia el objetivo designado por el Señor de los Cuervos al azar entre seis localizaciones distintas.
Conseguir tres de estos tributos hará que nuestros enemigos sufran una maldición temporal pero potente sobre sus tropas y estructuras. Las torres y fortalezas no atacarán, mientras que los súbditos sólo tendrán 1 punto de golpe.
¡Es el momento ideal para avanzar destruyendo estructuras a diestro y siniestro, o defender con todo hasta que pase la maldición! Para la Cuenca Maldita escogimos a la bárbara Sonya (Diablo III), que nos sorprendió bastante gratamente.
Minas Encantadas
En las Minas Encantadas, tendremos que esforzarnos por utilizar la estrategia para conseguir construir un gólem más fuerte que el del rival. A pesar de incluir dos mapas (el principal y el de las minas), el funcionamiento es bastante sencillo. Por cada una de las dos calles avanzará el gólem de los equipos, resucitando en el mismo lugar en el que le dimos muerte (de nuevo). Esta mole imparable sólo se detiene a golpear nuestras estructuras defensivas, así que concentrad todo el fuego en ellos para que caigan rápido.
Pero ¿cómo se generan estos gólems?, os preguntaréis. Pues muy sencillo: cada cierto tiempo se abrirán las puertas de las minas, dos puntos de acceso en la parte superior e inferior del mapa principal. Los héroes tendrán que entrar para librar de su sufrimiento a los no-muertos y capturar sus calaveras.
Una vez que se hayan recogido las 100 calaveras repartidas entre todos los grupos y el gólem, los huesos de nuestro gólem y el del equipo rival comenzarán a alzarse para realizar su cometido. Cabe destacar que hasta que no se termina con ellos no paran, así que olvidaos de que tengan tiempo limitado de existencia para tener un respiro. Para aliviar un poco el aire cargado de las minas, esta vez tomamos al dragón feérico Alafeliz (World of Warcraft) para cuidar de que la salud de nuestros aliados se mantenga siempre arriba.
Jardín del Terror
Llega la hora de podar las malas hierbas en Jardín del Terror. Este mapa fue el último en llegar a la alfa técnica de Heroes of the Storm, combinando mecánicas de modos como Condado del Dragón y Minas Encantadas. En la partida podremos identificar dos fases: día y noche. Durante el día no hay nada fuera de lo normal, los súbditos y mercenarios continúan con su funcionamiento habitual.
Sin embargo, durante la noche aparecen los esbirros plantígrados de la Reina del Jardín, que nos darán semillas cuando terminemos con ellos. Para dar interés al combate, hay dos gólems-planta que irán soltando estas semillas según vayamos bajándoles la vida. Ambos equipos irán acumulando semillas, con el único propósito de poder invocar un Terror del Jardín.
Esto podremos hacerlo desde nuestra base en una maceta sonriente y dispuesta a crecer monstruosamente si entregamos 100 semillas. Una vez encarnemos a este gólem vegetal podremos castigar duramente a las estructuras enemigas con Hojarasca o convertir en plantas carnívoras diminutas a los héroes enemigos. ¡Utilizadlo bien, tiene tiempo límite! Seguimos experimentando con los campeones especializados en curación, esta vez con Li Li Cerveza de Trueno (World of Warcraft). ¡Una partida con desenlace inesperado!
Bahía de Almanegra
Y terminamos nuestro repaso a los modos de Heroes of the Storm con Bahía de Almanegra. Un malvado pirata sin escrúpulos será el personaje más odiado y querido del mapa, ya que con la poderosa artillería de su barco abrirá fuego por encargo sobre nuestro enemigo o sobre nosotros. Sí, por encargo, ya que deberemos recoger doblones para que estos perros de agua salada se dignen a concedernos sus servicios.
Según vayamos pagando los servicios de la tripulación de Almanegra, se irá cansando de nuestro oro, aumentando la tarifa. De esta forma, el equipo que lleve la delantera no podrá dormirse en los laureles, teniendo que conseguir más doblones para ver la base de los rivales reducida a cenizas.
Para finalizar el artículo, sustituimos los demonios por héroes en los muelles de la Bahía de Almanegra con Valla, una de los rencorosos cazadores de fuerzas demoníacas de Diablo III. No queremos que este bucanero fantasmal se carcajee a nuestra costa, ¡así que luchamos hasta el final!
Y con esto terminamos, esperamos que hayáis disfrutado de este artículo y recordad que podéis visitar nuestra sección de noticias sobre Heroes of the Storm para estar al día sobre las novedades del juego. Por otra parte, también podéis pasaros por la página oficial e inscribiros a la próxima fase beta si todavía no lo habéis hecho.