Square Enix nos muestra nuevas imágenes de Final Fantasy XIV, esta vez sobre las distintas tribus de beastmen que pueblan el mundo de Eorzea junto con los Primals a los que pueden invocar. Los Primals son dioses que poseen un terrorífico poder además de ser inmortales, estos suelen bendecir a sus devotos beastmen con fortaleza física y espiritual y son considerados por las ciudades-estado de Eorzea una de las peores amenazas.
Primal: Ifrit – Beastmen: Tribu Amalj´aa
Ifrit es la encarnación del fuego y la furia y es adorado por la tribu de lagartos conocidos como Amalj´aa. Incluso entre los demás Primals, Ifrit es conocido por su salvajismo, su temperamento rápidamente estalla en una conflagración de muerte. Su aliento hace arder el aire, sus garras derriten el más fuerte acero y sus cuernos retorcidos abrasan los cielos.
Los corpulentos Amalj´aa son una raza nómada de beastmen que habitan las praderas de Paglth´an, donde subsisten cazando la fauna nativa. Estos están en plena disputa con las fuerzas del sultanato de Ul´dah por el control de la tierra santa de la región de Thanalan, la cual creen que ha sido purificada por la llama sagrada.
Primal: Ramuh – Beastmen: Tribu Sylphs
El Primal Ramuh es la encarnación del rayo con forma de sabio y es venerado por los Sylphs. Representado en las leyendas como un sabio y benevolente anciano que alberga secretos ancestrales, Ramuh, es realmente un despiadado árbitro que actúa sobre aquellos que contaminan las profundidades sagradas de los bosques fulminando a los intrusos con sus rayos.
Los Sylphs son una tribu de gente diminuta que moran la zona de Black Shroud, su aspecto es de delicadas muñecas envueltas en hojas de colores vivos. Esta gente del bosque mantiene buenas relaciones con las otras razas y se han convertido en un espectáculo casi común desde que se estableció un comercio de cristales. Sin embargo, la invasión de los Garlean de la zona de Black Shroud ha estropeado rápidamente la opinión de los Sylphs sobre los forasteros.
Primal: Garuda – Beastmen: Tribu Ixal
La reina de las tormentas, Garuda, es el Primal escogido por los Ixal. Este Primal de elegante forma y gráciles movimientos esconde una caprichosa y despiadada naturaleza que engendra terror entre sus fieles devotos. A menudo su ira explota sin previo aviso y cae sobre sus víctima de forma desenfrenada.
Los Ixal son una agresiva tribu de las montañas que reclama como su dominio la zona de los cañones de Xelphatol. Aunque su raza hace tiempo que han perdido la capacidad de volar, las plumas de estos beastmen son el mayor orgullo de sus alas. Frecuentemente realizan incursiones a la zona de Black Shroud para ofrecer culto a su deidad, Garuda, aunque tales hechos suelen conducir a violentos enfrentamientos con la gente de Gridania.
Primal: Titan – Beastmen: Tribu Kobold
Titan es la manifestación de la indomable voluntad de la tierra y es venerado por los clanes de Kobolds. Titan, compasivo y amable, es como un padre para sus adoradores pero ten cuidado de provocar su ira ya que cuando esto sucede la tierra se estremece y es arrojada con imparable furia de su gigantesco cuerpo.
Los Kobolds son una raza de criaturas topo que han excavado un laberinto de túneles por debajo de la zona de O´Ghomoro, un creciente y poderoso pico al norte de Vylbrand. Estos creen que los minerales de la tierra son un regalo del Primal Titan y veneran sus enseñanzas mediante la alquimia y la metalurgia. A pesar de forjar un acuerdo de paz con Limsa Lominsa recientes conflictos sobre depósitos de minerales han resurgido las hostilidades.
Primal: Leviathan – Beastmen: Tribu Sahagin
Leviathan es el señor de todas las aguas y es venerado por los Sahagin, moradores de los océanos. Acechando en las oscuras profundidades, este Primal devora todo aquello que se le cruce. En edades pasadas. Los marineros creían que los maremotos eran un signo de la ira de las grandes serpientes y realizaban sacrificios para aplacarla.
Los Sahagin son una raza acuática que reside en una ciudad construida en el fondo del Indigo Deep. Conocidos por atacar las naves que cruzan el océano y arrastrar a sus marineros a las turbias profundidades, es común escuchar maldiciones contra ellos por las calles de Limsa Lominsa. Desde la llegada de la séptima Era Umbral, estos habitantes hostiles del mar han llegado a tomar el territorio a lo largo de la costa de Vylbrand con el fin de establecer una nueva zona de desove.
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