Hace ya unas semanas que Mass Effect: Andrómeda llegó a todo el mundo con el hándicap de ofrecer una nueva etapa dentro de la historia de Mass Effect. Hoy queremos compartir con vosotros nuestras impresiones casi exclusivas del apartado multijugador. Siempre con la clara referencia de su antecesor, Mass Effect 3.
Bien, aunque hemos dicho que vamos a hablar del multijugador exclusivamente, no está de más poner en antecedentes brevemente. En ME: Andrómeda, nos encontramos con que en algún momento entre ME 2 y ME 3 una Iniciativa integrada por gente de las diferentes razas del Consejo de la Ciudadela parten hacia Andrómeda en varias naves colonizadoras. Tras un viaje de 600 años e ignorando todo lo que ha pasado en ME 3(y sus polémicos finales) era de esperar que las cosas no salieran como se habían previsto.
Con el puesto del Pionero, el encargado en decidir como la humanidad va a colonizar los nuevos planetas “habitables”, os toca partiros la cara con nuevas amenazas y recorrer la nueva galaxia en busca de recursos, localizaciones óptimas y muchas otras sorpresas. Pero no estaréis solos, podréis contar con escuadrones APEX para realizar misiones de apoyo secundarias.
Es aquí cuando pasamos a hablar ya del multijugador, ya que en ME: Andrómeda se ha intentado integrarlo dentro de la campaña de la historia. Las misiones APEX se podrán realizar tanto por escuadrones de PNJ’s o bien las podremos protagonizar nosotros mismos online con amigos o gente al azar. Lo haremos tomando el papel de uno de estos operativos APEX y, al igual que sucedía en ME 3, será en misiones cooperativas de supervivencia en las que habrá que hacer frente a oleadas de enemigos mientras cumplimos diferentes objetivos aleatorios.
Antes de eso habremos tenido que escoger que operativo queremos tener. Tendremos varias opciones iniciales disponibles entre las razas principales de la Iniciativa y diferentes perfiles de combate. Desde el soldado típico a los especialistas en poderes tecnológicos o los adeptos con poderes bióticos. Hay más tipos con razas como los Volus o Krogan, que podremos desbloquear según consigamos recompensas al completar las misiones.
Vale, podemos jugar de forma cooperativa las misiones APEX. ¿Pero en qué me sirve eso de cara a la campaña de un solo jugador? Recordaréis que en ME 3 la excusa del multijugador era que había que completar determinadas batallas para poder subir la balanza de opciones para sobrevivir al enfrentamiento final contra los soberanos (aunque luego no servía para nada realmente…). En ME: Andrómeda han intentado pulirlo un poco mejor y la cosa está en que al completar la misión obtendremos no solo premios para nuestro operativo, sino que también cajas de materiales y equipamiento para nuestro personaje de la campaña.
La dinámica de jugabilidad es exactamente la misma que en ME 3, aunque depurada. Tendremos que hacer frente a diferentes oleadas de enemigos mientras se van cambiando los objetivos en cada ronda. Ya sea sobrevivir, piratear una terminal o controlar varios nodos a la vez. El punto extra está en que la combinación de ataques y poderes entre los compañeros del equipo pueden marcar la diferencia. A parte de esto, realmente no podéis esperar muchas novedades más.
Lo que puede cambiar en cada misión es el mapa y luego los enemigos, así como los rasgos de la misma que nos beneficien o perjudiquen. Por ejemplo, podemos encontrarnos con que en una misión los poderes bióticos hagan un 30% menos de daño. Eso habrá que tenerlo en cuenta a la hora de decidir qué personaje utilizar.
La acción es frenética, aunque las animaciones no son todo lo fluidas que deberían ser en un juego de estas características. A pesar de ello, podemos tener momentos de lo más épicos, según la dificultad aumenta. Especialmente en la ronda final en la que tenemos que llegar a la extracción ante una oleada de enemigos que no termina.
Una vez completada la misión toca recibir las recompensas, subir la experiencia ver el dinero ganado (de los varios tipos que hay), mejorar nuestro personaje, equiparlo con nuevas armas y ver si hacemos más misiones vinculadas a la campaña o, podemos hacer otras independientes. Al final la dinámica va a ser la misma siempre, tan solo va a cambiar el nivel de dificultad y los rasgos que tenga la misión y sus enemigos.
En este sentido hay que decir que, aunque se ha pulido la jugabilidad y características del multijugador del ME 3, no se ha hecho nada más. Tenemos exactamente más de lo mismo, aunque ahora podemos conseguir recompensas para la campaña. Lo cual, hace que al final el multijugador sea un sistema más de ‘grindeo’ para sacar recursos y equipamiento. La verdad es que se echa de menos algo más de innovación y que nos hubiesen ofrecido algo más. Ya sea un modo de juego diferente o una mayor libertad a la hora de configurar las partidas personalizadas.
Sea como sea, el apartado multijugador cumple, ofrece ratos divertidos y puede ser una forma dinámica de alternar con la campaña. La cuestión es si tiene sentido seguir jugando tras haberla completado o no. Eso ya dependerá de Bioware y Electronic Arts, en el caso de que estén preparando nuevos contenidos que ofrezcan un mayor recorrido a su jugabilidad. Por el momento, nosotros seguiremos batallando por Andrómeda. ¿Y vosotros?
