Hace poco más de dos semanas que Assassin’s Creed IV: Black Flag salió a la venta en España para Xbox 360 y PlayStation 3 y muy pronto lo hará en PC, Xbox One y PlayStation 4. Desde entonces hemos tenido la oportunidad de jugarlo a fondo, especialmente su apartado multijugador. Antes de entrar en materia sobre lo que más nos interesa hay que comentar que esta nueva entrega es un tanto atípica. Por un lado introduce nuevos elementos que aportan un nuevo grado de jugabilidad, potenciando algo que ya se empezó a tantear en la anterior entrega, sí, nos referimos a toda la jugabilidad en el mar. Mientras que por otro lado encontramos un juego que es menos Assassins que los que le preceden. Es un increible simulador de piratas pero como juego de Assassin’s Creed te queda la sensación de que le falta la chispa original. Ojo, que esto no evitará que os paséis horas y horas enganchados a la campaña de un jugador con su adictivas opciones de jugabilidad y la historia del pirata Kenway.
Dejemos a un lado esto y centrémonos en el apartado multijugador. Muchos pensaban que Assassin’s Creed nunca precisaría de esta funcionalidad, pero cuando se incluyó hace ya dos entregas, hubo que reconocer que habían sabido implementar un modo divertido, adictivo y que encajaba dentro del universo de juego. Si bien el concepto multijugador de Assassin’s Creed no es realmente nuevo u original, ya que títulos como The Ship ya sentaron las bases para este tipo de jugabilidad, si hay que reconocer que la ejecución del mismo es muy buena. ¿Pero qué es lo que cambia en Black Flag con respecto a Assassin’s Creed III?
La respuesta es poco y mucho, según se mire. La base del multijugador sigue siendo la misma, pero mejorada con muchas más opciones de personalización, progreso y configuración de las partidas, tanto de cara a los enfrentamientos como a las sesiones cooperativas. Un ejemplo de ello son los diferentes modos de juego disponibles.
Modos de juego
Asalto con Artefacto
O lo que es lo mismo, el clásico ‘Capturar la bandera’ de toda la vida. A estas alturas no hace falta tener que explicar mucho su funcionalidad. Dos equipos, cada uno con un artefacto que proteger y con el objetivo de capturar el del rival y llevarlo hasta su base. Aunque claro, todo hay que decirlo, este modo se disfruta mucho más al poder contar con los NPC’s como un elemento más de juego y táctico para elaborar las estrategias de equipo. Os dejamos un video con Tim Brown, jefe del equipo de diseño que explica mejor como es este modo.
Dominación
Sin duda este es uno de los más adictivos al ser de los que más requieren un buen trabajo en equipo y juego táctico. El objetivo es claro, ocupar y controlar tres zonas neutrales del mapa. De nuevo, el factor NPC juega un papel crucial para desarrollar nuestras estregias de juego, especialmente a la hora de defender. Nada como sentarse en un banco junto a varios npc’s, esperar que venga un jugador rival a capturar la zona. Entonces levantarse, andar tranquilamente hacia él, rebanarle el pescuezo y volver a sentarnos como si no hubiera pasado nada en un visto y no visto.
Caza al hombre
Otro modo muy divertido en el que un equipo debe esconderse y evitar ser eliminado, mientras que el otro debe asesinarlos. La ayuda que recibe el equipo cazador es que tiene un indicador de dirección que se hace menos preciso según se aproxima uno al objetivo. De nuevo el saber mezclarse con los npc’s, y utilizar las habilidades adecuadamente es clave para alzarse con la victoria. Es importante tener claro que de nada ser el mejor combatiente en este modo si te toca esconderte, debes esforzarte para no ser detectado e evitar cualquier enfrentamiento o la derrota estará asegurada.
Buscado
Modo libre para todos en el que a cada jugador se le asigna aleatoriamente un contrato de asesinato para acabar con otro de los jugadores. Sin duda este es el modo heredero por exceliencia de la jugabilidad de The Ship. De nuevo el sistema para localizar a nuestra futura víctima es un compás que mostrará la dirección aproximada, siendo cada vez menos preciso según nos acerquemos, y tan solo sabremos cual es supuestamente su aspecto original (recordad que hay habilidades que sirven para disfrazarse, por lo que uno nunca se puede confiar).
Juego cooperativo
En cuanto al modo cooperativo volveremos a tener la oportunidad de jugar con hasta tres amigos para resolver retos de forma conjunta, ya sea dentro de las misiones que nos ofrecen o en partidas personalizadas en las que los objetivos irán cambiando y alcanzarlos nos permitirá sumar segundos de tiempo para conseguir mayores puntuaciones. Estos irán desde eliminar a determinados objetivos, curar a infectados o proteger cofres de artefactos entre otros.
Gamelab
Ahora bien, una de las mayores novedades en el apartado multijugador que introduce Assassin’s Creed IV: Black Flag es el llamado Gamelab. Un sistema con el que podremos personalizar nuestras partidas multijugador completamente a nuestro gusto. Tomando como punto de partida cualquiera de los modos de juego disponibles podremos personalizarlos en base a nuestras necesidades. Para ello tendremos un gran abanico de opciones a cambiar. Desde la duración de juego a los objetivos pasando por que tipo de armas se pueden usar u habilidades. Por ejemplo, podemos crear una partida de Dominación en la que solo se puedan utilizar pistolas, o en la que no se pueda asesinar a nadie, solo incapacitar. Las posibilidades son múltiples y tan solo nuestra voluntad pondrá límites a la variedad de posibilidades.
En cuanto a nuestro personaje tendremos muchas más opciones de personalización, tanto en su aspecto, como en sus habilidades. Así, según vayamos realizando partidas y ganando puntos, podremos comprar nuevos elementos decorativos para cada uno de los personajes disponibles, así como desbloquear habilidades pasivas y activas. Esto es importante, pues estas habilidades nos permitirán contar con una ventaja táctica frente a nuestros rivales. Es importante saber que las habilidades activas serán visibles por todos los jugadores, así que sabrán que las estamos utilizando y tendrán un tiempo de recarga. Por lo que se hace evidente que deberemos utilizarlas siempre en el momento adecuado y no sin ton ni son.
Pero no podemos terminar sin la principal crítica al modo multijugador, que viene precisamente motivada de uno de los mayores aciertos del juego, que es la parte naval del mismo. Y es que en el modo multijugador hay una ausencia total de la jubilidad principal de la campaña. Es cierto que los desarrolladores habían dicho que suponía muchos problemas técnicos implementar combates navales pero, puestos a pedir, habría sido la gran guinda del pastel para hacer que el multijugador de esta nueva entrega brillara con luz propia y se diferenciara con un nuevo elemento jugable. Esperamos que esta opción se pueda implementar en el futuro, en forma de DLC, a poder ser gratuito para los fans. ¿Pero mientras esperamos, os unís a nosotros en el Animus para ver quien es más astuto y esquiva mejor las puñaladas?